Causan euforia, sin embargo, los wearables deben mostrar su impacto y valor aportado a las personas, para impulsar su desarrollo y comercialización.
Lo que hace unas décadas atrás era fantasía, ahora ya es una realidad que empieza a verse más en la vida de las personas. Los wearables o accesorios de vestir con tecnología integrada tienen mayor auge en los smartwatch o monitores de ejercicio. Sin embargo, el mercado de “wearables”, según Gartner equivaldrá $5,000 millones de dólares en 2016, que incluyen los dispositivos, aplicaciones y servicios, siendo los dispositivos del sector salud, los que impulsen este naciente nicho.
Se pretende que la ropa y accesorios inteligentes tengan una función que simplifique y esto a través de la creación de aplicactivos médicos como por ejemplo, una camiseta para detectar epilepsia, desarrollada por la empresa Bioserenity. En este caso, el proyecto consiste en que el paciente porte una camiseta equipada con sensores biométricos, que estarán conectados a una aplicación instalada en el smartphone, que registrará los datos.
Al tener estos wearables sincronicados con otros dispositivos y aplicaciones, podemos llevar un registro de nuestras actividades, enfermedades, hobbies, intereses y más, de manera que es extensa la información almacenada.
Aunque los wearables son posibles gracias al avance que ha tenido la industria de los semiconductores, que son más rápidos, pequeños y poderosos, uno de los retos es hacer que la tecnología funcione todo el día, que su consumo de batería logre cumplir con el estilo de vida de la persona; además de que se requiere de conectividad para de que universo funcione, es necesario tener conectividad y soluciones analíticas que respalden toda la información generada.
Otro de los factores que es necesario definir es el marco legal, que garantice la privacidad de la información. Juniper Research prevé que confirme se desarrollen más wearables y estén disponibles en el mercado, los gobiernos crearán marcos regulatorios para regir su uso.
La euforia por ver todo lo que ofrece la tecnología y su interacción con nuestra vida cotidiana es demasiada y nos mostramos entusiastas en pensar en un futuro inmediato de usar la ropa y accesorios, que sean útiles y atractivos. Sin embargo, nos quedan varios años para ver el potencial de los wearables y su impacto en diferentes sectores.
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Martha Gómez
Directora Addictware
¡La tecnología también es una adicción!