Como toda tecnología, tomará su tiempo que los Wearables tomen fuerza entre los usuarios, mientras tendrán que demostrar su valor de uso y aplicativos.
En la pasada edición del CES de la Vegas las principales noticias se enfocaban en los diversos dispositivos o tecnologías Wearables. Estos accesorios ya son una realidad,aunque recuerdo que desde hace algunos años atrás ya escuchábamos de ellas, y nos emocionábamos. Siempre que asistía a una sesión de Editores Day de Intel, la pregunta era, ¿cuándo lo veremos?, y menciono a este fabricante porque ha sido de los visionarios en mostrar lo que viene en cuanto a la convergencia del mundo real con el digital.
Ahora son una realidad: lentes, relojes, pulsera, chamarras, playeras, alhajas, calzado, y se espera que para el próximo par de años ya existan en el mercado textiles inteligentes. De acuerdo con Marketing and Markets, el mercado global de electrónicos Wearables rondará los $8 mil millones de dólares, hacia el 2018.
A la fecha, la mayoría de los productos con tecnología Wearables están orientados a los sectores de entretenimiento, salud y deporte, para mejorar la experiencia usuarios mientras disfruta de sus videojuegos, ve sus películas o para monitorear su actividad física, pero se espera que el uso de estas tecnologías vaya más allá de estas aplicaciones.
Conforme se avance en los desarrollos, dispositivos y accesorios que implementen este tipo de tecnología, se encuentre un uso ideal para cubrir determinadas necesidades, se expanda su uso y el precio de los mismos disminuya, también será necesario que los proveedores de tecnologías y servicios tengan la capacidad de administrar y almacenar toda la información generada de los Wearables.
Asimismo, los desarrolladores de estas tecnologías deben trabajar en la compatibilidad entre los Wearables y el resto del ecosistema de cómputo.
Empresas como LG, Google, Adidas, FitBit, Sony e Intel trabajan en impulsar estos innovaciones, de manera que este es solo el principio de lo que se espera un mercado valuados en miles de millones de dólares para los próximos 4 años; seguramente en el camino se sumen o resten fabricantes de tecnologías, pero estamos seguros que es un nuevo nicho que promete.
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Martha Gómez, Directora Editorial Addictware
¡La tecnología también es una adicción!