
Sin duda, la transformación o mejora de las empresas busca mejor desempeño, mayor productividad y rentabilidad, mediante la puesta en marcha de mejores prácticas, alineación de estrategias, unificación de procesos, administración y demás acciones que garanticen la sustentabilidad y ganancias.
Estos cambios requieren de la participación de la gente involucrada, ya que esto da soporte a la evolución del negocio. Existe una práctica llamada Gestión del Cambio que es una iniciativa e apoyo durante el desarrollo del proyecto que ayuda a que los cambios sean comprendidos, recibidos y ejecutados de la manera más clara y sencilla en la organización.
Cabe destacar que la Gestión del Cambio se enfoca en la atención del capital humano para que éste pueda adaptarse rápidamente a los cambios y obtener los resultados esperados en el menor tiempo.
En este momento, es preciso que las empresas miren al interior de sus componentes y busquen la innovación apoyándose en lo más valioso: su capital humano. La transformación exige el compromiso de los participantes y áreas del negocio para adaptarse y ser hábiles ante nuevas formas de hacer las cosas, de esta manera se tendrá una oferta de valor diferenciada y se podrá actuar rápidamente ante las exigencias del mercado.