Existe una revolución en cuanto a la forma en que las personas utilizan el video para entretenerse y comunicarse. Es evidente que el video actúa sobre los consumidores como una tormenta y que se ha convertido en el eje para el hogar conectado en red. A este desarrollo lo denominamos como "conectividad visual". El concepto también refleja la creciente importancia de la movilidad y las redes sociales para los consumidores, de estar conectado para obtener los servicios de comunicaciones y entretenimiento que las personas desean.
Hoy, las personas no quieren elegir entre dispositivos, lo que quieren es que éstos se comuniquen entre sí, para facilitar el acceso y uso de herramientas favoritas de video y comunicación dondequiera que estén.
El video está dominando la conectividad en el hogar y las tecnologías de Internet, ya que el deseo por obtener todo tipo de video de Alta Definición tanto en películas como en programas de televisión está en pleno auge. En Estados Unidos, el año pasado y durante un sólo mes, 9,000 millones de secuencias de video fueron vistas a través de Internet por 133 millones de personas. Y eso es sólo el principio.
Las estadísticas indican que durante los próximos cuatro años, el número de dispositivos capaces de hacer correr video en red aumentarán 17 veces. Sin embargo, la otra cara de todo este interés en el video es el inevitable hecho de que se trata de un medio muy exigente. El más exigente. Consideramos que el video es 10 veces más complejo de ejecutar a través de una red, que el audio. Es aquí en donde los proveedores de equipos de redes y de electrónica de consumo tienen gran trabajo al respecto.Las cuestiones clave en el desarrollo de tecnologías de video en red para el hogar empiezan con el consumidor. ¿Qué es lo que realmente están buscando las personas? Tres cosas:
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Primero y lo más importante, la facilidad de uso. Si no es sencillo de utilizar, los usuarios no van a adoptar la tecnología. Claro que siempre habrá fanáticos de la tecnología y "early adopters", pero para que la tecnología gane popularidad tiene que convertirse en algo tan simple de emplear como el televisor, un auto stereo o el reproductor de DVD.
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El segundo factor relevante para los usuarios es la calidad. La visión es el sentido humano más desarrollado, de manera que las personas son aún más sensibles a los errores de las imágenes de video que, por ejemplo, al sonido de una conversación telefónica. El rápido crecimiento en ventas experimentado por la televisión de Alta Definición y las pantallas planas de televisión dan muestra de que sí las personas tienen la posibilidad de elegir, decidirán una mayor calidad de video. Cualquier cosa que se haga, lo que más se requiere es asegurarse de que el video que se transmite a través de una red llegue lo más vivo y claro posible.
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La tercera cuestión para los consumidores es la movilidad. A veces la conveniencia triunfa sobre la calidad. Mientras que las personas aman sus televisores de plasma de 55 pulgadas, existe la opción de que a veces tendrán que abandonar sus sofás. Pero aún así todavía quieren recibir información y entretenimiento. Así que la gente quiere ver video en dispositivos portátiles, como las laptops o los smatphones. A esto lo definimos como concepto de conectividad visual "de 3 pantallas". Además de verse bien y ser sencillo de utilizar, el video tiene que observarse bien en distintos soportes: no sólo en la televisión sino también en una computadora y en un dispositivo portátil, como un teléfono celular. Estos tres tipos de dispositivos de video no deben ser islas encerradas en sí mismas, sino que deben funcionar de un modo integrado, de manera tal que las personas puedan pasar de uno a otro sin perder el acceso a sus archivos o servicios de video favoritos.
En otras áreas, los fabricantes de equipo están asociándose con proveedores de dispositivos, como Nokia, Vodafone, Sprint y Skype, para ajustar mejor los dispositivos portátiles a la conectividad visual. Asimismo, se están realizando alianzas con proveedores de contenido y empresas de medios de comunicación para ayudarles a preparar y gestionar sus videos de manera tal que puedan viajar a través de las tres pantallas posibles en la red visual, con la menor cantidad de problemas de calidad.
Creo que la lección de todo esto es que no hay un dispositivo que pueda resolver todos los desafíos de la creación de redes visuales. El sistema es un gran desafío. Todas las piezas conectadas a una red de video deben trabajar juntas para mantener la calidad y la sencillez en el uso de cualquier aplicación o servicio de video.
Ahora hay tanto contenido disponible, que la simple búsqueda de un tema ya no es adecuada. La forma en que las personas encuentran videos es a través de sus amigos, que les dicen qué hay para ver. Ese es el poder que tienen las redes sociales. Es posible hallar videos y otros contenidos a través de comunidades de amigos o en realidad, por medio de comunidades de personas con intereses compartidos. Así que con la creación de redes sociales, se trata más del descubrimiento que la búsqueda.
Esto tiene consecuencias importantes para cualquier empresa que quiera ofrecer servicios de video. Una simple base de datos de títulos podría estar bien, pero tal vez una manera de vender más video sería ofrecer algún tipo de herramienta de descubrimiento de redes sociales.
Para mí, realmente se siente como si volviera a comenzar el inicio de la World Wide Web, y creo que los cambios serán monumentales.