Brindamos recomendaciones a consumidores y marcas para evitar trampas o fraudes durante estas fechas.
Eventos como el Buen Fin se perfilan como el punto clave para que las empresas conecten con los consumidores. Estos, a su vez, se están preparando con antelación, ajustando sus presupuestos y necesidades. Un estudio de NielsenIQ revela que 52% de los mexicanos planea elaborar una lista de compras anticipadas como estrategia para enfrentar la crisis económica.
Ante esta tendencia, brindamos algunas recomendaciones a consumidores y marcas para evitar ser víctima de trampas o fraudes durante estas fechas.
Mensajería instantánea o SMS
Las marcas utilizan la mensajería para comunicar sus ofertas, sin embargo, los estafadores también aprovechan este medio. En parte, la demanda del servicio radica en la efectividad que proporciona, ya que, 98% de personas abren mensajes de texto SMS y 45% lo responden, detalló un informe de Gartner.
Recomendamos a las empresas personalizar sus mensajes, utilizando un lenguaje claro y relevante para generar credibilidad y confianza en los consumidores. También, invita a emplear este tipo de canales solo para comunicar emergencias o avisos específicos, evitando caer en el spam con exceso de envíos o uso de palabras como: gratis, garantizado, urgente o ganar. De igual forma, evitar símbolos como “$”, “%” o “!”.
Estas recomendaciones invitan a empresas a mejores prácticas y prevenir que sus mensajes sean confundidos con estafas. Por otro lado, advierten a usuarios sobre cómo detectar estafadores reales. En la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares se defiende la correcta obtención de datos, así como la prohibición de compra y venta de bases de datos. Es decir, si una institución o empresa a la que no brindaste tu consentimiento para usar tu información te contacta, probablemente debas reportarla.
No precipitarse a llevar a la acción un mensaje es una actitud indispensable para ganar tiempo en verificar dos o más veces el portal en el que se realiza una transacción o bien, evaluar la veracidad de una promoción. Llamar a la empresa para confirmar el mensaje o preguntar al menos a dos conocidos de confianza si recibieron lo mismo, es un protocolo de seguridad ante el sentimiento de una supuesta emergencia, oferta o alerta de acción.
Redes sociales
Como amantes del entretenimiento e interactuar con el mismo, las redes sociales son un potente lugar para colocar promociones, sin importar si se emiten por alguien con buenas o malas intenciones. Si en algún momento hay algún mensaje que llame tu atención y en el que desees realizar cualquier acción, antes observa si se trata de un sitio oficial con verificación, que cuente con una cantidad de seguidores congruente y un historial de contenido publicado en su perfil.
Otra opción para prevenir es salir de redes sociales y comparar colores, mensajes o buscar el sitio web oficial de la compañía. Recuerda que este último elemento es empleado por marcas confiables y reales para generar credibilidad mediante un contacto, redes sociales oficiales e incluso respaldar sus promociones activas.
Llamadas telefónicas.
Es probable que al menos una vez hayas recibido una llamada de marcas o instituciones para distintos fines. Sin embargo, recuerda, nunca proporciones ningún tipo de dato. Por recomendación de La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), es preferible comunícate a una línea telefónica o preséntate en alguna sucursal cercana.
Es un momento del año idóneo para que las empresas lancen promociones, ya que la temporada de compras navideñas se está extendiendo y comenzando antes que nunca. Por otra parte, los consumidores que evitan las prisas de última hora tienen posibilidades de mejores ofertas, además de que reduce la posibilidad de exponerse a estafas. Aun así, hay que estar muy alerta.
El Buen Fin 2024 y las temporadas festivas son una oportunidad para empresas y consumidores. Sin embargo, es preciso estar conscientes del contexto económico y de las amenazas que representan los estafadores. Las marcas deben comunicar de manera certera, verificada y constante, mientras que los consumidores deben planificar e identificar productos o promociones.