Addictware | Noticias de Tecnología - La IA generativa amplifica las capacidades humanas

 El potencial de comprensión y resolución de problemas de la IA ha aumentado significativamente. Este aprendizaje continuo e interminable libera tiempo para utilizar valiosas propiedades humanas como los valores morales y la visión estratégica. Por lo tanto, la inteligencia artificial amplifica nuestras capacidades y no simplemente las reemplaza.

 La sensación de que la inteligencia artificial (IA) generativa, como ChatGPT y DALL-E, pasará como un tsunami sobre el planeta es acertada. Entre las diversas estimaciones que surgen en este momento de reevaluación del mercado, de acuerdo con datos de economistas de Goldman Sachs, muestran que la IA podría afectar a 300 millones de puestos de trabajo a nivel mundial. El impacto podría llegar a 2/3 de los empleos actuales en Estados Unidos y Europa están expuestos a algún grado de automatización y hasta ¼ de todos los empleos en el mundo.

Existe la perspectiva de que de 25% a 50% de nuestras actividades profesionales sean realizadas por máquinas. Aunque los números son expresivos, necesitamos ubicarlos en un escenario de expansión. El objetivo aquí no debería ser librar una guerra contra la tecnología, sino beneficiarse de esta disrupción.

No es la primera ni la última vez que la humanidad se enfrenta a la paradoja de incorporar los beneficios de las nuevas tecnologías y lidiar con sus efectos secundarios. A principios del siglo pasado, cuando comenzó a mecanizarse la agricultura, hubo pánico general, migración masiva a las ciudades y, finalmente, un crecimiento vertiginoso de la economía norteamericana.

En el contexto actual, la reasignación de la fuerza laboral es mucho más difícil y depende directamente del nivel educativo del país. En Corea del Sur, por ejemplo, los efectos de la IA generativa serán potencialmente mucho más positivos que en Latinoamérica. Los surcoreanos han invertido mucho en educación durante décadas y están mejor preparados para apropiarse de este nuevo desarrollo o emprender nuevas carreras si es necesario.

La sustitución del hombre por la máquina sólo ocurre donde existen actividades repetitivas y de baja complejidad. Un trabajo que implique creatividad, pensamiento crítico y estratégico, mirada analítica, empatía y ética no será tachado del mapa. De hecho, este tipo de trabajo se optimizará con el apoyo de la IA generativa, que ofrece soluciones con alta velocidad, calidad y profundidad, en la medida de las capacidades del usuario.

Hoy en día, una plataforma de IA ya puede integrar sesiones de lluvia de ideas, desencadenando ideas que aún deben pasar por la capacidad analítica de los profesionales. Sin embargo, pedirle a la máquina que escriba un código para el desarrollo de software complejo requiere otro nivel de comprensión sobre la aplicación potencial de la tecnología. Al igual que con las interacciones humanas, las mejores preguntas para la IA generativa obtendrán las mejores respuestas.

Un abogado puede delegar en ChatGPT la tarea de consultar las leyes, y enfocarse en entender las demandas de sus clientes. Un médico contará con el apoyo de IA para acciones burocráticas, cómo actualizar un historial médico o surtir una receta, y ganará tiempo para un contacto más prolongado con sus pacientes durante la consulta. Y por ahí va.

En los últimos años, el potencial de comprensión y resolución de problemas de la IA ha aumentado significativamente. Este aprendizaje continuo e interminable libera tiempo para utilizar valiosas propiedades humanas como los valores morales y la visión estratégica. Por lo tanto, enfatizó que la inteligencia artificial amplifica nuestras capacidades y no simplemente las reemplaza.

En este lado de la historia, las perspectivas son prometedoras, ya que se basan en la perfecta asociación entre el hombre y la máquina. Es una inteligencia asistida, donde la educación, la salud, los negocios, la seguridad, el entretenimiento, el turismo, diferentes áreas y profesionales encontrarán nuevos horizontes y grandes resultados de esta amalgama.

Trágicamente, la mayoría de las personas no han tenido acceso a la formación académica necesaria para este cambio. Y la palabra clave aquí es educación. Lo que eliminará profesiones y empleos es la brecha educativa que excluye asignaturas digitales, social y económicamente a millones de personas, y no los avances tecnológicos en sí.

A pesar del dinamismo que ha ganado el impacto de la IA generativa, el proceso de implementación y seguimiento de resultados aún es gradual. Los actores de esta nueva realidad necesitan reemplazar la postura mecanicista restante con movimientos estratégicos que son intrínsecamente humanos.

Hablar de IA es una discusión relevante y que debe estar en constante actualización, especialmente en temas éticos y legales, pero cerrar el foco en sus riesgos es tapar el sol con un colador. Ella no es necesariamente la villana, pero puede ser la sirena que advierte que hemos fallado seriamente en preparar a las personas para la transformación digital. Que este error se corrija lo antes posible.